¿Por qué contratar a un coach para padres? 

Como yo lo veo, nuestros hijos son el proyecto de vida más importante que tenemos, el que puede impactar nuestras vidas de forma más significativa. Y también son nuestra forma de contribuír al mundo. Aunque en realidad no somos responsables de las decisiones que toman como adultos, un niño que tiene buenos fundamentos morales y espirituales tiene más posibilidades de convertirse en un ciudadano noble, productivo y consciente que va a buscar la forma de contribuir al mundo y dejar un legado que lo impacte de forma positiva. Por lo tanto, creo que es imperativo que pongamos nuestra energía, tiempo, cultivemos nuestra sabiduría y que invirtamos nuestros recursos para obtener el mejor resultado posible. La gente puede tener acceso a la mejor educación, sin una buena base moral y emocional no pueden forjar un buen carácter que los ayude a sobresalir y perseguir sus metas y puede que los haga sentir como perdedores en la vida. O puede que se vayan por el mal camino porque sienten que eso es mejor que sentirse como perdedores.

Una de nuestras mayores responsabilidades como padres es ayudar a nuestros hijos a formar su carácter. Que sean fuertes, autónomos, independientes y que poco a poco desarrollen confianza en sí mismos. Es una tarea difícil, titánica yo diría. ¡Y toma mucho tiempo y esfuerzo! Por eso soy de la opinión de que entre más ayuda tengamos es mejor. Obtener ayuda profesional nos ayuda a acelerar procesos y a enfocarnos en lo que más importa. La formación de nuestros hijos, y, en este caso, también su sanación.

 

¿Tener un coach para padres cualquier aspecto de la vida, es igual que tomar terapia?

No. La terapia se enfoca en problemas o asuntos emocionales o de comportamiento e involucra a profesionales de la salud mental. Los coaches para padres también podemos ser profesionales en comportamiento humano, pero nos enfocamos más en diseñar metas inteligentes, identificar fortalezas y áreas de oportunidad, y en crear estrategias y un plan de acción que nos permita alcanzar esas metas.

 

Conmigo aprenderás a ser el padre o madre de familia que necesitas ser para que puedas apoyar a tu hijo que está padeciendo estos problemas. No quien tú quieres ser o quien aprendiste a ser, sino quien debes ser para ser una roca en quien ellos puedan apoyarse cuando sientan que el piso se hunde a sus pies. 

 

¿Cómo sé si lo que necesito es un coach para padres o terapia? ¿O tal vez ambos?

 

Eso depende totalmente de ti y de cómo funciones mejor dadas las circunstancias. Lo que yo puedo recomendarte basada en mi experiencia y el nivel de éxito que mis clientes logran para alcanzar sus metas, es que hagas las dos cosas simultáneamente, y que vayas viendo como te sientes. No te cases con ninguna idea, pon mucha atención a lo que es mejor para ti pero se valiente y sal de tu zona de confort. Las metas que pretendemos alcanzar cuando contratamos estos servicios son muy diferentes. El hecho de que podamos tener el apoyo de un terapeuta puede ayudarte a identificar traumas o problemas de comportamiento en los que tal vez debas trabajar para tener estabilidad emocional y aprender a lidiar con todos esos problemas.

 

Por otro lado, si contratas un coach de vida o de padres, puedes aprender a modificar tu eslilo de crianza con el fin de que puedas proporcionar el apoyo que tus hijos necesitan en su jornada de vida y en la formación de su carácter. Puedes encontrar dentro de tí ese padre o madre de familia consciente, pensante y dedicado.

Cabe decir que para algunas personas puede resultar abrumador el tomar terapia y sesionar con un coach para padres, así que si este es tu caso, te invito a que inicies con lo que consideres más urgente de acuerdo a tu situación, y luego cuando lo consideres pertinente y estés listo(a) puedes incorporar el otro servicio para complementar tu jornada para convertirte en un padre consiente.  Sólo recuerda ser valiente y empujar un poco más allá de tu zona de confort, en donde los cambios suceden. 

 

¿Necesito un coach de vida o un coach para padres?

Mi respuesta a esta pregunta va a ser sí la mayor parte del tiempo. Creo firmemente que nuestra tarea como humanos es el crecimiento personal, mental y espiritual. Es nuestra tarea convertirnos en una mejor versión del ser humano que fuimos ayer, y vale mucho la pena el invertir nuestro tiempo y dinero para lograrlo. Si tienes una meta o un proyecto, el hecho de contratar a un coach de vida puede acelerar exponencialmente el tiempo que necesitabas para lograr esa meta y, de esa forma, puedes ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo. Por ejemplo, si aprendes como escoger a un buen proveedor de servicios de salud mental, vas a ahorrar el dinero que hubieses gastado en pagar a terapeutas que no lograron conectarse con tu hijo o tu familia, tu hijo va a sanar más rápidamente y tu estrés de pensar que puede lastimarse a sí mismo se va a ver reducido cuando veas resultados en menos tiempo. Es una situación de ganar-ganar. Por estamos  otro lado, en ocasiones no estamos preparados emociona o económicamente para contratar a un coach de vida o para padres, o tal vez en realidad no estamos listos para hacer todos esos cambios o en este momento no estamos dispuestos para ser entrenados por la razón que sea. Esa es la razón de existir de las llamadas de descubrimiento; son importantes para hacernos todas estas preguntas y descubir si somos compatibles en nuestro estilo de trabajar y si estás listo para emprender esta jornada de descubrimiento y crecimiento.

 Puedes argumentar que mi opinión es parcial porque yo soy un coach de vida y para padres, pero puedo decirte que he usado coaches muchas veces para trabajar en mi crecimiento personal e individual, en mis finanzas, confianza en mí misma y crecimiento espiritual y para poder crear esta empresa.  Así que puedo atestigüar que tener un coach proporciona muchos beneficios y ha incrementado la imagen positiva que tengo de mi misma, el valor que me doy como persona y mi confianza en que puedo vencer los obstáculos que se presenten porque estoy en una misión, siguiendo mi propósito en la vida, y Dios me dio el talento, las herramientas y experiencia que necesito para ayudar a otros en esos tiempos difíciles, y solo era mi responsabilidad el educarme y entrenarme continuamente, y confiar en mi propósito de vida.

Cuando empecé a crear este proyecto y con esta carrera, tenía pensamientos limitantes enormes como el síndrome del impostor; pensaba que no era lo suficientemente buena y que nadie se interesaría en escuchar lo que tengo que decir. Que necesitaba tres doctorados para poder hablar con autoridad sobre estos temas, y nada de eso es cierto, es solo una percepción. He tenido magníficos coaches o entrenadores de vida durante mi jornada, y no estoy segura de en donde estaría en este punto sin esos excelentes coaches, pero sé con toda certeza que me hubiera tomado mucho más tiempo, dinero y esfuerzo el llegar donde estoy ahorita. Así que, basada en mi experiencia personal y los resultados que he obtenido a lo largo de mi vida, puedo asegurar con toda confianza y certeza que el tener un coach de vida funciona.

Ahora, en lo que se refiere a tener un coach para poder criar mejor a nuestros hijos, creo firmemente que la colaboración es muy importante y acelera nuestro proceso de aprendimiento. En el pasado, la gente vivía en comunidades muy grandes donde las mamás y papás compartían sus obligaciones, derechos y responsabilidades. Seguramente has escuchado la frase "Se necesita todo un pueblo para criar a un niño". Yo creo que es verdad, hemos perdido el sentido de comunidad que existía hace años y el tiempo que pasamos en familia se ha reducido al mínimo. El hecho de tener un coach para ayudarnos a criar a nuestros hijos o aprender como estar ahí para ellos en circunstancias difíciles nos hace esta tarea más llevadera, nos da más certeza. Tener un coach para padres como parte de tu sistema de soporte cuando tu familia está padeciendo con problemas de ideación suicida puede ser una gran bendición así que, si tu puedes, te recomiendo que contrates a uno, independientemente de si soy yo o  no. Es una inversión que sólo tienes hacer por un tiempo. Sin embargo, es importante considerar tu situación antes de contratar a alguien, porque trabajar con un coach de vida o de padres requiere compromiso personal contigo mismo. Los resultados son cien por ciento responsabilidad tuya. El triunfo es sólo tuyo, el trabajo también es tuyo y tu coach sólo está ahí a tu lado mientras lo haces, guiándote para adoptar nuevos hábitos, perspectives y rutinas nuevas si es que lo necesitas. Debes estar preparado a vencer tus miedos, empujarte a hacer cosas distintas hasta que encuentres tu camino y pulas tu carácter. Nada de esto es fácil, especialmente cuando toda la familia está lidiando con el trauma de la ideación suicida. Lo que sí te puedo asegurar, es que la recompensa no tiene precio. La transformación que experimentas y la paz mental que puedes lograr bien valen la pena y esfuerzo.

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¿Hay algún otro tema en el que puedas entrenarme, además de la crianza de los hijos?

¡Por supuesto! La crianza de los hijos involucra dinámicas muy específicas, pero al final de día son relaciones humanas, así que también puedo hacer coaching contigo si tienes problemas de relaciones humanas con quien sea, si quieres saber cómo establecer relaciones sanas con los humanos en tu vida, con gusto puedo guiarte. O si en tu familia no hay problemas serios de salud mental pero sus dinámicas son disfuncionales, también podemos hacer coaching a toda la familia y enriquecer esa relación.

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¿Tienes más preguntas?

¡Sólo tienes que escribirlas aquí y con mucho gusto las responderé! 

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